Por Robert Figueredo | Caaguazú
El programa previó la entrega de equipamientos a la institución beneficiada, como capacidad instalada, para seguir con prácticas u otros cursos similares. Esto busca aumentar la cantidad de profesionales que puedan ganarse la vida diaria en base a un trabajo digno, lejos de la delincuencia, una vez que se sumen nuevamente a la vida social cotidiana.
Fueron 160 horas de clases teóricas y prácticas que fueron dictadas entre los meses de febrero y junio de este año. Cursos de este tipo se dictan en otras cárceles del interior del país, apuntando a la reinserción social de la población penal una vez que queden libres.
En representación de la Sinafocal, Antonio Olmedo resaltó el gran interés que se genera en las penitenciarías nacionales sobre los numerosos cursos profesionales llevados a cabo anualmente.
Por su parte, el director de la cárcel ovetense, César Aguilar, valoró la cooperación interinstitucional para brindar oportunidades de capacitación a una población necesitada de herramientas para sobrellevar la vida en libertad.