El Decano, pese a que tuvo el retorno de Salustiano Candia, la inclusión desde el inicio de Salgueiro y Ariel Núñez, volvió a repetir las mismas falencias de las últimas dos fechas, donde ganaron agónicamente a San Lorenzo, perdieron ante General Díaz y ayer empataron ante los santanianos y llevan dos fechas sin poder convertir.
El equipo de Chiqui Arce tuvo un inicio de partido que entusiasmó a las más de 33.000 personas que fueron para ver ganar a Olimpia, pero rápidamente los cánticos se transformaron en recriminaciones, porque los síntomas que traslucía el equipo eran conocidas y el final predecible. Futbolistas ansiosos, imprecisos y casi siempre con equivocadas elecciones para terminar las jugadas, volvieron a generar dudas.
Enfrente, los santanianos cumplieron lo que anunciaron en la previa. Tanto Mario Jara como sus dirigidos habían señalado que jugarían de igual a igual y así lo hicieron. En el primer tiempo, los dos equipos apenas tuvieron una ocasión respectivamente para convertir.
ARCO MALDITO. En el complemento, Arce varió su propuesta y con Mendieta buscó dañar a la defensa rival que jugó muy en línea y adelantado. El enganche generó fútbol y tuvo la ocasión más clara de Olimpia. El Decano fue avasallante en los primeros 10 minutos del segundo tiempo, tuvo tres jugadas netas para convertir, pero, tal cual ocurrió la fecha pasada, el arco del sector Norte, parecía embrujado.
Los visitantes lucharon hasta el final en pos del gol del triunfo, ilusionados con permanecer en la máxima categoría. En la última jugada del partido, Víctor Aquino, habilitado, convirtió para Santaní, pero el línea Eduardo Cardozo anuló equívocamente.