El superior provincial Vicente Soria declaró ante los jueces Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y Cynthia Lovera. Explicó que el 4 de diciembre del 2014 se enteró de la denuncia contra el cura. Al día siguiente lo separó de su cargo y suspendió del ministerio pastoral activo.
Alegó que aplicó el protocolo para estos casos. Dijo que el 9 de diciembre de ese año informó a la Fiscalía del legajo del cura.
Sin embargo, aseguró que, antes, una catequista le habló de rumores del hecho, pero nada concreto y no podía actuar sin una denuncia escrita.
Esto contradijo a la catequista Rosa León que dijo que el cura Soria le había dicho que hiciera un careo entre los niños, sus padres y Arévalos, y que este reconoció los hechos y se disculpó.
Ante esta contradicción y a pedido fiscal, se hizo un careo entre la catequista y Soria. Cada uno se ratificó en su postura. León, en que informó al cura y este le pidió del careo y hasta le informó del resultado. El sacerdote afirmó que no le dio indicaciones a ella. Ahora, los jueces decidirán.