Cordillera es uno de los departamentos más pintorescos del país, con bellas ciudades y un potencial turístico muy importante. No lo digo por ser cordillerano, sino porque varios de los que visitaron algunas de sus ciudades quedaron encantados.
Quién no habrá escuchado comentarios de la ciudad más limpia del Paraguay (Atyrá), la ciudad de la chipa (Eusebio Ayala), la ciudad histórica (Caraguatay), la ciudad turística (San Bernardino) y una infinidad de bondades de sus 20 distritos.
Sin embargo, uno de los departamentos más cercanos a la capital del país se enfrenta a un lamentable déficit de infraestructura –como el resto del país–, lo que dificulta su crecimiento económico. Hay potencial, para el desarrollo turístico, industrial, agrícola, etc., pero las autoridades están ausentes.
Basta con recorrer a fondo las compañías de las principales ciudades, donde los caminos vecinales son aún de tierra y en estado atroz. Esto porque la corrupción en las comunas está a la vista y nadie controla. Cada localidad recibe millones de royalties y de Fonacide, pero ¿Dónde están?
La gente incluso es consciente de que las autoridades que eligen, asumen sus cargos interesadas en el dinero público. En su mayoría, los ex jefes comunales que conozco se quedaron con acrecentados beneficios económicos al término de sus mandatos.
Y no solo eso; las autoridades del Gobierno central hacen promesas que nunca fueron cumplidas. Por ejemplo, el asfaltado que une la localidad de San Isidro con Isla Pucú, para empalmar con la ruta que va a Primero de Marzo, sigue esperando. Esto pese a las promesas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
El tramo mencionado se cae a pedazos, pero hasta ahora no hay ni intenciones de solución. La excusa es que “no hay fondos”. Lo mismo ocurre con el tramo Caacupé-Atyrá, Piribebuy-Caacupé, Cerro de la Gloria y tantos otros que por espacio no se pueden nombrar.
Durante una reunión con autoridades comunales y el clero, el MOPC informó hace unos meses que tiene una inversión de USD 118 millones en Cordillera. Esto, según la cartera en pavimentación asfáltica, empedrados, mantenimiento y rehabilitación de caminos vecinales, puentes de hormigón y madera, así como limpieza de franjas de dominio, señalización horizontal y vertical y consultorías para proyectos.
De todo ese monto de inversión, lo único visible es el mejoramiento del tramo Eusebio Ayala-Vapor Cué, que se recapó luego de más 30 años de su construcción. Este trayecto es un ejemplo de que si quieren hacen bien las cosas.
Así como en el tercer departamento, todo el país sufre la inoperancia de las autoridades, que obliga a su gente a vivir en las más terribles condiciones. Es hora de que la ciudadanía se despierte y reclame sus derechos para una vida digna. Paraguay merece más, los paraguayos merecemos más.