Dolor, picazón, bordes irregulares de los lunares, son algunos de los signos de alarma para consultar con un dermatólogo. El enemigo de la piel son los rayos ultravioleta, por el daño que producen, como quemaduras, destruyen células y son las causantes del cáncer dérmico, explicó la doctora Romy Giardina, coordinadora de la campaña.
Un promedio de 1.200 personas reciben atenciones gratuitas anuales de las cuales detectan 120 casos sospechosos y de este grupo un promedio de 50 es cáncer de piel. Desde el 2001 al 2015, en el marco de la campaña se detectaron 377 casos, de los cuales 55 corresponden al año pasado. En el Instituto del Cáncer registran 25 a 30 casos anuales.
Los grupos de riesgo. Son las personas con piel clara, con antecedentes familiares de cáncer de piel, personas con lunares, agricultores, albañiles y otros que realizan su tarea al aire libre, explicó la doctora Gertrudis Wiegert, del Instituto Nacional del Cáncer.
Los tipos de cáncer de piel son el espinocelular, el basocelular y el melanoma, que es el más agresivo porque es el causante del 75% de las muertes, explicó. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta a largo plazo o intempestivas, son los factores de riesgo. Instó al uso del bloqueador con más de 30 como factor de protección y no exponerse al sol desde las 10.30 a 15.30. La doctora dio un no rotundo al uso de camas solares porque producen mayor daño a la piel que el sol.
El melanoma que está ligado a los lunares tiene prevalencia en personas jóvenes de 20 a 40 años. Los otros tipos, basocelular y espinocelular, aparecen después de los 40. Pero por el uso de los cama solar aparecen ya desde los 25 años.