Incluso se documentó cómo policías vestidos de civil y armados custodian empresas privadas. En un caso, un suboficial fue captado durante varios días vigilando desde la vereda de enfrente la empresa Emprendimientos San Miguel, en San Lorenzo, mientras que en la pescadería Navegante, también en la Ciudad Universitaria, hacen guardia agentes de civil y con armas largas, según admitieron desde la Jefatura de Policía de Central.
De igual manera, el equipo registró las guardias privadas que agentes uniformados realizaron en distintas horas y en diferentes días a una residencia en una esquina de la calle Ingavi y Rancho Ocho y en la intersección de De Las Residentas y Yasyreta, en las inmediaciones de un local Aquí Pago y una despensa.
Consultado sobre este y otros casos de su jurisdicción, el jefe de la Comisaría 1ª de San Lorenzo, Amado Cantero, sostuvo que no hay irregularidad alguna, aunque no supo explicar por qué un agente a su cargo cumple funciones vestido de civil. Aseguró que se trata de un trabajo “por cuadrante” en el cual los policías tienen la seguridad de varias cuadras a su cargo.
Sin embargo, ÚH y Latele registraron durante una semana las custodias policiales en San Lorenzo y siempre fueron realizadas exactamente en los mismos lugares y de manera continua. Fuentes de la misma Policía confirmaron que se trata de puntos de guardias privadas desde hace varios años.
Similar respuesta tuvo el comisario Sergio Paredes, de la Comisaría 18ª de Asunción, en cuya jurisdicción se detectaron guardias en distintas estaciones de servicio. El jefe policial manifestó que por la inseguridad reinante, él debe destinar agentes a los surtidores, que tienen a su cargo la seguridad de la cuadra entera.
Tras las publicaciones, el jefe de Policía de Central, Édgar Caballero, ordenó un sumario y paralelamente Asuntos Internos abrió una investigación.
BARRIOS INSEGUROS. Para César Luna, del Consejo de Seguridad y Participación Ciudadana, que aglutina a más de 180 comisiones vecinales, por cada policía que hace una guardia privada en un comercio o surtidor, hay un barrio más desprotegido.
Asimismo, advirtió que desde el Consejo ya se denunciaron varios casos en los últimos dos años, pero no hubo respuesta alguna de las autoridades, y la privatización del servicio policial continuó en Central.
Además, reveló que varios policías se acercaron a las comisiones vecinales y dijeron estar obligados a hacer estas guardias privadas para no ser trasladados.
condenados. En los últimos años, varios jefes policiales fueron procesados por cobrar a empresas por servicios de cobertura, entre ellos, Eligio Ibarra, quien llegó a ser tercero en la línea de mando de la Policía, y los comisarios Nery Vera y Vidal Jara. Ibarra y Vera fueron beneficiados con la suspensión condicional, tras admitir recibir dinero por las guardias. Por su parte, Jara fue condenado a seis meses de cárcel, con la suspensión de la pena por ordenar adulterar el libro de novedades de una comisaría para esconder un servicio policial privado. También llegó a ser procesado por ordenar guardias a surtidores el ex comisario de Limpio Diosnel Villalba.