El arrendamiento fue renovado sucesivamente hasta el 28 de mayo de 2016, fecha en que feneció el último contrato de arrendamiento.
La comunidad de Ñemby se opuso a que continúe la explotación de la propiedad e inició movilizaciones.
Posteriormente el Ministerio de Obras Públicas decidió no renovar el contrato. La empresa inició acciones legales contra el Estado y se conformó una comisión.
El decreto firmado por el presidente señala que este predio deberá ser utilizado con fines de esparcimiento público de los ciudadanos de la mencionada ciudad.
Además se estipula que la transferencia se realizará sin que esto signifique ningún costo para el municipio en el cual se encuentra este recurso natural. La ciudad deberá iniciar los trámites para la titulación.