Raúl Cortese - Itapúa
Como era de esperar, la circulación estuvo cortada durante casi cinco horas, lo cual generó una gran fila de vehículos, en ambos lados de la interconexión, debido a que se trataba de un horario pico.
Las consultas realizadas permitieron conocer que el episodio se produjo cerca de las 20.30, cuando un automóvil Toyota Corolla, color gris, “amagó” con que iba a frenar en el control de Gendarmería. Sin embargo, en lugar de ello, aceleró y se aventuró hacia el puente.
En cuestión de segundos, el Corolla cruzó los pocos kilómetros de la interconexión, ya que iba a una velocidad estimada de 120 kilómetros por hora. A la rapidez con la que circulaba, el automovilista sumó varias maniobras peligrosas para esquivar a distintos vehículos que en ese momento transitaban por el puente. Llegó a chocar a varios, vale aclarar, evidencia de ello fueron algunas piezas de rodados que quedaron esparcidas en el camino. Desde atrás, lo siguió una motocicleta de Gendarmería.
En la causa entiende el fiscal Nº15 de Resistencia, Martín Bogado, quien ante la prensa comentó que antes de llegar a la bajada del lado chaqueño, el Corolla embistió la parte trasera de un Peugeot, lo que le hizo perder el control, ingresar al carril contrario y chocar de frente contra un camión con acoplado de gran porte.
Las consecuencias del incidente de tránsito fueron devastadoras, sobre todo para el coche gris que quedó incrustado contra el otro vehículo.
El camión aplastó la parte del acompañante primero y la del chofer posteriormente, lo que hizo que el Corolla quedara inclinado con dos ruedas al aire. Por su parte, el camionero, quien sufrió graves lesiones en las piernas que serían fracturas, quedó atrapado, por lo que tuvo que removerse el auto para que pudiera salir.
A todo esto debe decirse que no hubo más muertos.
Tras la muerte se llevó adelante un operativo de la Policía de Chaco, que recibió la colaboración de Gendarmería.
El cadáver quedó irreconocible y hasta el cierre de edición no se confirmó oficialmente quién era.
Aparentemente no llevaba droga, por lo que una hipótesis que cobra fuerza es que el coche sería robado. Una fuente extraoficial indicó que la patente sería KCG 959.
Otra información brindada de manera informal es que se trataría de un ladrón, que sería conocido en el mundillo criminal. A todo esto, las averiguaciones continúan.