La noticia del deceso de la anciana fue oficializada por sus allegados. Matea Núñez Acosta (81) se encontraba en su vivienda ubicada en Yryvu Cuá, a unos 20 kilómetros de Cerrito, Ñeembucú, al momento de ser agredida de manera inmisericorde por su propio hijo, identificado como Eulogio Aquino Núñez (53), diagnosticado con severos problemas mentales.
La misma había sido auxiliada por vecinos de la zona, quienes se mostraron muy conmocionados por lo ocurrido.
A consecuencia de los golpes, perdió la visión en uno de los ojos. Tanto los médicos como los investigadores concluyeron que Matea fue golpeada con un objeto contundente, que podría ser una vara de hierro o algún otro elemento como un palo.
Si bien, luego de la intervención quirúrgica, la salud de doña Matea evolucionó considerablemente, los profesionales no descartaron contratiempos debido a su avanzada edad.
Por su parte, Eulogio Aquino Núñez, el autor de la golpiza, fue detenido por la Policía Nacional pero luego fue liberado por orden del fiscal Federico Solano López. El hombre figura como enfermo mental en la Unidad de Salud Familiar de la compañía Paso Tajy de Cerrito, por lo que el fiscal del caso decidió su liberación y ponerlo al cuidado de sus familiares.