La muerte de una niña por meningitis en Encarnación el fin de semana alertó a las familias acerca de la enfermedad. Al día siguiente, Diana Rivas comenzó a buscar dosis del “pneumo 23" para sus hijos. Al llamar al Hospital Municipal le dijeron que tenían, pero que tendría un costo de G. 300.000.
Ante la desesperación, Rivas aceptó llevar a su hijo de seis años para inmunizarlo, pues aún le faltaba una dosis contra el neumococo y sabía que en algunos casos las vacunas tienen costo, ya que el Ministerio de Salud cubre solo al sector etario vulnerable. “No, señora, así nomás porque esta vacuna yo consigo de un laboratorio”, le había dicho el personal, según relató este jueves la madre a Radio Monumental.
Pero le llamó la atención que el enfermero le pidió el dinero sin acudir a la caja y sin emitir factura. Luego de insistir varias veces, aclaró su firma en la libreta de vacunación como Jorge Alonso.
Al preguntarle si disponía de más vacunas para otros dos hijos, el enfermero le dijo que podía volver por la tarde. Ya en la tarde dijo que no consiguió las dosis, pero que podía realizar la aplicación en la vivienda de la familia en cuanto consiguiera del laboratorio.
En ese momento Rivas acudió al jefe de médicos, quien le aseguró que no tenía disponible dicha vacuna. “Ahí ya fue el susto para mí porque entonces qué le pusieron a mi hijo”, recordó.
La madre luego conversó con el director del Hospital, Víctor Cabrera, a quien consultó sobre la identidad del enfermero, pero el médico le dijo que no existía un personal de nombre Jorge Alonso dentro del plantel de funcionarios.
En una siguiente reunión identificaron al enfermero, que en realidad se llama Orlando Molinas. Allí confesó que había robado la vacuna del basurero del Hospital Regional de Encarnación. “Hasta hoy no sabemos qué es específicamente lo que le pusieron a mi hijo”, expresó preocupada la madre.
Intervención del Ministerio de Salud
La directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Sonia Arza, informó que el Ministerio de Salud intervino el policlínico ante la denuncia. Por precaución se retiraron todas las vacunas que tenían disponibles en el lugar y se trasladaron al Hospital Regional.
Arza explicó que el Ministerio de Salud provee de vacunas solo al sector etario vulnerable. En este caso, todo menor de cinco años debe recibir tres dosis de la tetravalente, que previene cinco enfermedades, entre ellas la meningitis. Asimismo, los niños con menos de dos años deben aplicarse tres dosis de la vacuna contra el neumococo, que entre otras enfermedades evita también la meningitis.
Cuando los niños pasan los cinco años sin completar las dosis el Ministerio de Salud igualmente aplica el pneumo 23.
En el caso del niño de seis años de Encarnación, se maneja la información de que recibió una vacuna que debe ser destinada a niños más pequeños. Aclaró que de ser así no dañará al niño, pero tampoco lo protegerá de la enfermedad.