"¡Qué caro está el tomate!” es una expresión recurrente en los días que cierran un agitado mes de febrero. No es para menos, ya que el tomate es una pieza indispensable en la alimentación de esta sociedad que utiliza a esta fruta para la elaboración de salsas, guisos, ensaladas, sándwiches y en las infaltables pizzas.
Hasta hace solo unas semanas, 20 kilos de tomate se adquirían en el Mercado de Abasto, al precio de G. 35.000 o G. 40.000. Este fin de semana el mismo producto, la misma cantidad, llegó a costar 180.000 guaraníes. En los supermercados la fruta roja se cotiza cerca de G. 15.000 el kilo.
También hubo aumentos en precios de cebolla, lechuga, frutas, entre otras. Según el analista económico Amílcar Ferreira la oferta de los productores locales solo abastece por época, lo que obliga al ingreso desde el mercado del vecino país, a lo que se le suma la baja cotización de la moneda argentina frente al guaraní.
Otra de las cuestiones que contribuyó al exorbitante aumento del precio del tomate fue el bloqueo de paseros en pie de guerra con el gobierno a puntos fronterizos, impidiendo el paso de productos. Esto provocó una tremenda escasez ante la demanda y que la cadena de distribución ajuste los precios.
Para descomprimir un poco la tensión, aparecieron en las redes los populares memes. Hasta el célebre jugador Alcides “Tomate” Rodas formó parte del ingenio de los consumidores que pese a esto, reclaman un precio justo a pagar por el producto.