“Nada está perdido”, sostuvo. La senadora es una de las más fieles escuderas de la mandataria en la Cámara alta y junto con sus colegas, Gleisi Hoffmann y Vanessa Grazziotin, ha comandado en los últimos meses la línea de frente de la defensa de Dilma Rousseff en el Senado.
Bezerra, legisladora del izquierdista PT por el estado de Río Grande do Norte, cree que las fuerzas de izquierda no pueden “perder la esperanza”, a pesar de que el cerco contra Rousseff parece prácticamente cerrado.
Es difícil. La correlación de fuerzas políticas en un parlamento con perfil conservador es desafiante, pero no podemos perder la esperanza. Es una infamia querer sobrepasar un mandato legitimado por las urnas”, señaló.
Insistió en que el proceso de destitución contra la presidenta, separada del poder desde el pasado 12 de mayo, es un “golpe” y una “violación a la Constitución” que “desprecia la soberanía popular”.
La senadora se mostró convencida que los argumentos de los testimonios de la defensa, que concluyeron la víspera, dieron más consistencia a la tesis de que Rousseff es inocente y no cometió ningún delito. Bezerra consideró que la intervención de la mandataria en el Senado, prevista para hoy, será un momento político muy importante para la historia de Brasil. efe