EFE
El presidente del PT, Rui Falcão, afirmó que las manifestaciones celebradas este viernes a favor de Rousseff mostraron “que no hay estabilidad con los intentos de deposición del Gobierno”.
“La estabilidad se da con el fin del golpe, con el fin del impeachment (juicio político) y con los cambios en la política económica que hemos apuntado”, dijo Falcão en un vídeo difundido después de una reunión del PT para valorar las marchas.
Según el dirigente, “un millón de personas” participaron en las marchas del viernes en todo el país para mostrar su “compromiso con la democracia y contra el golpe”, en alusión al juicio político que trata de promover la oposición.
La apertura del posible juicio político se votará en una comisión de la Cámara de Diputados que fue instituida el jueves pasado y que, antes de tomar su decisión, celebrará quince sesiones y escuchará los argumentos de Rousseff.
El proceso se abrió con base en unas maniobras irregulares realizadas por el Gobierno para maquillar sus resultados fiscales en los dos últimos años, pero las deliberaciones serán principalmente políticas.
Si la comisión acepta iniciar el juicio político, este se realizará con votaciones sucesivas en la Cámara de los Diputados y el Senado.
Las investigaciones abiertas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuestos delitos de lavado de dinero y falsificación han agravado la crisis política que atraviesa el Gobierno.
El pasado miércoles, Rousseff nombró a Lula ministro de la Presidencia, pero esta decisión fue anulada de forma cautelar por el Tribunal Supremo, al considerar que la mandataria trató así de obstruir el curso de la justicia.
El magistrado del Supremo Gilmar Mendes, responsable de la suspensión cautelar, argumentó que “claramente” se realizó el nombramiento para “impedir” que Lula pudiera ser arrestado por orden de un juez de un tribunal convencional, ya que el cargo de ministro le concedería fuero privilegiado, con lo que sólo podría ser procesado en la corte suprema.