Azúcar, sal, fideo, harina, carne, panificados, maní, chapas de zinc, dos camas y frazadas fueron entregados a la familia de Ángel, quien salió por un momento de la escuela para recibir la donación junto con sus padres, Ana María Frígola y Tomás Robles.
El niño, conocido por haber querido regalar un gallo al papa Francisco durante su visita, dijo que se encontraba muy feliz con estas donaciones pero que, sin embargo, sentía algo de tristeza porque extrañaba a su gallo Felipe, al que entregó a un grupo de religiosas de Caacupé, quienes lo cocinaron para que otro grupo de niños se alimentara. Ángel, por su parte, dijo que ahora tiene a un nuevo gallo al que cocinarán.
La donación de los víveres llegó en un momento difícil para su familia, según comentó la madre en contacto con Última Hora. “Estamos pasando penurias porque el papá era el único que trabajaba y la semana pasada tuvo un preinfarto”, aseguró.
El hombre trabajaba en un taller de motos y durante la madrugada del jueves sufrió el percance que lo dejó en cama. Desde ese momento la situación de la familia empeoró.
La señora dijo que Ángel y su padre pidieron ayuda a través de la televisión, mensaje que llegó a la Secretaría de Acción Social. Por este motivo, los directivos decidieron incluirlos en los programas Tekoporâ y Tenonderâ, que benefician a las familias otorgándoles recursos y capacitación para montar un negocio propio.
“Mi hijo entra en el primer grado de la escuela San Pedro y San Pablo y para ayudarle a mi marido con los gastos yo me voy a limpiar casas”, contó la mujer.
Añadió que gracias a estas donaciones el niño Ángel continuará con mayor tranquilidad sus estudios. Dijo además que buscará abrir un copetín para ayudar a su marido.