La favorecida por la decisión del Tribunal de Apelación Tercera Sala, de la capital, es Sandra Beatriz Solís Espinoza, quien además tiene prohibido acercarse siquiera al local del Centro Familiar de Adoración (CFA), filial de Zeballos Cué, y de comunicarse por cualquier medio con la víctima, familiares de la misma o testigos en la causa; tampoco puede salir del país y los abogados defensores deberán presentar una caución.
Por otro lado, el abogado Milder Núñez, representante legal de la mujer, recusó al fiscal del caso, Víctor Maldonado, por el solo hecho de no haber sido autorizado a participar en la declaración testifical de la doctora Mónica Beatriz Martínez, del Materno Infantil de Loma Pytá, el lunes pasado.