Un aspecto relevante de la propuesta interfronteriza es diseñar y fortalecer servicios de salud con pertinencia cultural para poblaciones indígenas y campesinas, para así enfrentar de manera integral y con tecnologías sanitarias eficaces las dificultades que actualmente limitan el acceso a servicios de salud de calidad y el ejercicio del derecho a la salud.
La sede de la reunión es la ciudad argentina de Salta, donde desde este martes se reunieron 50 delegados de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay y técnicos de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud para definir una agenda conjunta de acciones y actividades.
El evento se realiza en el marco de la iniciativa subregional “Hacia la Salud Universal en el Gran Chaco Suramericano” los días 29 y 30 de noviembre y tendrá como producto un plan de acción para el siguiente año.
Los objetivos principales son fortalecer las redes y sistemas de salud de cada país, mejorar la vigilancia epidemiológica y el control de enfermedades prevalentes en la zona, y generar procesos formativos de alta calidad para el personal de salud a fin de responder eficientemente a las necesidades en salud de la población.
Según los organizadores, este cónclave internacional manifiesta la voluntad gubernamental de los cuatro países para impulsar políticas públicas que impacten prontamente en la mejora de las condiciones de vida y les permita avanzar hacia el desarrollo social y humano de las poblaciones que habitan el Gran Chaco Suramericano y que actualmente viven en condiciones de vulnerabilidad.
La agenda de la reunión tiene como objetivo promover discusiones técnicas para alinear las políticas nacionales y de la cooperación de OPS/OMS, y asumir el compromiso de trabajar conjuntamente. Así apuntan a articular estrategias para el cumplimiento de metas establecidas como Desarrollo Sostenible en el Gran Chaco.