17 may. 2024

“Creo que Paraguay alguna vez va a tener cardenal”

Para monseñor Claudio Giménez, obispo de Caacupé, el turno para que el país tenga a un representante en el colegio cardenalicio en la Santa Sede llegará oportunamente.

Claudio Giménez,  obispo.

Claudio Giménez, obispo.

Si bien Paraguay no figura en la reciente lista de naciones elegidas para el efecto, la estirpe de obispos paraguayos está en la órbita del papa Francisco, según puede entenderse de los dichos de monseñor.

Además, aclara, que si bien hasta ahora no hay un sacerdote purpurado paraguayo no es porque haya carencia de perfiles adecuados

“Él (Francisco) respondió que no va por ese lado, incluso, respondió estando en el avión, a su vuelta a Roma, tras su visita a Latinoamérica, que la cosa no pasa por ese lado. Dijo que aquí había no solo uno, sino un par de candidatos. Él no se refirió al perfil, sino más bien a personas”, comenta.

Ese episodio, dicho sea de paso, había alimentado la expectativa de que en esta selección de cardenales figure, por primera vez, Paraguay.

Rumores. En efecto, durante el fin de semana pasado trascendió durante algunas horas que monseñor Adalberto Martínez, arzobispo de Asunción, estaría en la nómina de seleccionados por el Papa.

“Personalmente no sé dónde se gestó ese comentario”, señala Giménez y destaca que –despejadas las dudas– “ahora ya se tiene la lista de naciones, no de personas, que no incluye a Paraguay”.

De forma particular, dice, no le conmovió el rumor de que el país estaba en la palestra de naciones con representación cardenalicia.

“No tengo absolutamente ningún pensamiento formado al respecto. Soy hombre de iglesia y escucho simplemente... y bueno, ya se verá oportunamente. El Papa es así, actúa y a veces desconcierta porque hace cosas y de repente sale con otra cosa y te sorprende”, afirma sobre la peculiar característica de Francisco.

El único. “Creo que Paraguay alguna vez va a tener seguramente un cardenal porque es hasta ahora el único país que no tiene en Latinoamérica. Va a llegar el momento, la hora, en que como Iglesia tendremos dentro del colegio cardenalicio a un representante paraguayo”, aventura el obispo de la Villa Serrana.

¿Qué le falta a Paraguay? A criterio de monseñor, nada. “Él (Francisco) habló muy bien de la Iglesia paraguaya, habló de una Iglesia alegre, gloriosa y heroica dando a entender con eso que no le falta nada”, remarca.

A su entender, el santo padre “constató y admiró la fe alegre y juvenil que hay en el país”. Incluso, rememora, cuando fue a visitar la ahora Basílica de Caacupé su pedido explícito fue que la imagen de la Virgen no sea sacada de su refugio “porque él quería ir a rezarle como un peregrino más”.

Requisitos. Giménez explica que cada Papa elige a ciertas personas que él considera que pueden ser sus colaboradores más cercanos. Aparte de eso, esa colaboración se da en forma de grupos de consejeros que desempeñan una labor específica dentro de la organización del Vaticano que tiene sus departamentos o congregaciones.

“En cada uno de esos departamentos hay 4 o 7 cardenales de acuerdo a las necesidades. Depende de la misión que tiene el santo padre sobre los obispos en cada país y de las necesidades”, dice y repasa que una de las necesidades concretas es “asegurar la cantidad de cardenales” que deben participar en la elección del próximo Papa, por ejemplo.

“Generalmente, los criterios están dados en la elección de los obispos. En el Derecho Canónico aparecen los criterios bien concretos para la elección de los obispos en cada iglesia en particular”, concluye.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.