Un hecho particular ocurrió en la mañana del lunes cuando agentes de la Policía Municipal de Tránsito de Asunción iban a proceder a llevar al corralón municipal una camioneta cuyo conductor estacionó en un lugar prohibido.
Sin embargo, el dueño del vehículo se percató de esa situación y, para evitar ser sancionado, se subió al rodado y huyó del lugar, a pesar de que los agentes intentaron impedirlo, colocándole un cepo a la rueda trasera, pero sin lograr ajustarlo correctamente.
El caso ocurrió sobre la calle Pa’i Pérez entre Teniente Fariña y Pettirossi, frente a la clínica Boquerón del Instituto de Previsión Social (IPS), en el barrio Ciudad Nueva, de Asunción.
Manuel Gamarra, vocero de la PMT, explicó a la emisora 780 AM el procedimiento realizado tras recibir la denuncia sobre la presencia de un auto mal estacionado. Se trataba de una camioneta de la marca Suzuki Gran Vitara.
Lograron identificar al dueño del rodado a través del número de chapa, que fue cotejado con la base de datos del Registro del Automotor.
Sin embargo, en horas de la tarde se presentó la persona, que se identificó como el conductor del vehículo, cuyo nombre es Eduardo Ávalos. Devolvió el cepo colocado a la camioneta mientras huía y pagó la suma de G. 500.000 por la infracción.
Gamarra aclaró que administrativamente ya cumplió, pero de igual manera el proceso continuará en el Ministerio Público. El caso se denunció como hurto de un bien municipal, pero la carátula podría cambiarse a intento de arrollamiento.
Precisó al respecto que la filmación de lo ocurrido aportará importantes elementos para la investigación del caso.
Al darse a la fuga, la camioneta casi atropelló a Alejandro Escribano, quien cuenta con varios videos del momento del hecho.