La Empresa de Servicios Sanitarios (Essap) aún puede garantizar agua potable para la ciudad de Alberdi, pero si el río Paraguay llega a subir unos 75 cm más, el servicio se paralizará y se analizará un plan de contingencia para asistir a los pobladores que se resisten a evacuar.
El titular de la Essap, Osmar Ludovico Sarubbi, forma parte de la comitiva que viaja en la mañana de este lunes a Ñeembucú para verificar la situación de los muros de contención y de los pobladores afectados por las inundaciones.
El presidente Horacio Cartes ya despegó a bordo de un helicóptero en compañía del ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, Joaquín Roa. Realizarán un breve sobrevuelo en Alberdi y Pilar, donde aterrizarán.
En Alberdi, el muro de contención presente fisuras a lo largo de un kilómetro, su reparación costaría unos USD 10 millones, en tanto que una solución definitiva, es decir, un nuevo muro con las dimensiones y fortaleza adecuada necesitará una inversión de USD 30 millones.
Sin embargo hasta que las aguas bajen, no se puede trabajar ni siquiera en la reparación de la barrera que protege a la ciudad de la crecida del río Paraguay.
Unas 110 familias decidieron refugiarse en Formosa, en tanto que los demás pobladores resisten en el lugar.
Pilar también cuenta con un muro que contención, pero el principal problema en los últimos días fue la falta de energía eléctrica, pues la tormenta el jueves derribó más de 20 torres de alta tensión y más de 100 columnas de media tensión. Recién en la noche del domingo se reestableció el servicio, luego de un arduo trabajo del personal de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).