El interventor de la Municipalidad de Asunción, Carlos Pereira, fue enfático al advertir este lunes que los funcionarios que no marcan asistencia ni puedan justificar funciones asignadas no recibirán salario. Así también remarcó que las deudas de la gestión del intendente capitalino Óscar Nenecho Rodriguez apremian y amenazan con el funcionamiento de la Comuna en servicios de aseo y asfalto.
“Voy a disponer que todos los funcionarios que no marcan y que no presenten qué funciones cumplen y dónde están, bajo firma del director, estén bajo dictamen de pendiente de pago. Yo voy a asumir que no está cumpliendo funciones”, sentenció Pereira, en entrevista con radio Monumental 1080 AM.
Aseguró que el problema central radica en la rigidez del gasto fijo: el 70% del presupuesto municipal se consume en salarios, sin una correlación clara con eficiencia ni productividad.
“Si pudiéramos sacar la grasa, unas 3.000 personas del gasto fijo, ese 70% va a dar una musculatura distinta”
Aunque, el interventor de Asunción aclaró que no tiene facultades para despedir ni iniciar sumarios, aseguró que está tomando todas las medidas posibles dentro del marco legal para frenar la sangría presupuestaria.
“Los gastos fijos absorben ingresos que no son constantes, pero la rigidez de los gastos sí. No marca, no realiza una tarea en un lugar supervisado… entonces yo no puedo seguir administrando salarios en esas condiciones”, explicó el interventor.
La medida alcanza a todos los niveles, incluidos directores. El objetivo es identificar a quienes cobran sin justificar funciones concretas y reducir el peso de una estructura que considera desbordada.
Carlos Pereira encara la intervención en medio de una profunda crisis financiera, en la que también se enfrenta a deudas millonarias en bonos y una imagen de la municipalidad seriamente deteriorada ante acreedores nacionales e internacionales.
Abastecimiento de recursos
La crisis financiera de la Municipalidad de Asunción se agrava. El interventor Carlos Pereira advirtió que el suministro de combustibles está garantizado apenas hasta el fin de semana, lo que podría comprometer servicios básicos como la recolección de basura y el mantenimiento de calles.
“En principio el asfalto íbamos a tener hasta el miércoles de esta semana, la realidad es que hasta el fin de semana. Hemos logrado extender un saldo que teníamos en el contrato según el administrador, hasta el día miércoles”, señaló Pereira.
El interventor informó que el viernes pasado se logró una recaudación que permitirá “diferir unos días más” el abastecimiento de asfalto, cemento y emulsión, claves para los trabajos de bacheo urbano. Pero admitió que la situación es crítica.
“Estamos dosificadamente atendiendo diferentes frentes. También atendiendo el tercer cupón de bonos: con esto se cumple el tercer vencimiento sin poder honrar. Esta semana vence otro saldo de 3 millones y poco. Con eso totalizaríamos 50 mil millones de guaraníes en concepto de intereses sobre los bonos”, explicó.
Además de los bonos, hay vencimientos con tres instituciones bancarias, y la caja municipal de jubilados también reclama el pago de una parte del saldo de abril.
En cuanto a los servicios básicos, Pereira dijo haber recorrido el sábado los puntos más críticos de la ciudad. En materia de limpieza urbana, apenas 16 camiones recolectores estaban operativos. Según el jefe de taller, se espera llegar a 30 camiones en funcionamiento esta semana, tras reparaciones urgentes de frenos y provisión de cubiertas.
“Con eso estaríamos totalizando 23 y los siete restantes en el transcurso de la semana. La idea es tener los 30 camiones totalmente distribuidos en los 38 barrios de la ciudad”, afirmó.
La basura acumulada ya afecta la salud pública. El área de Salubridad comenzó a instalar contenedores plásticos con señalética en lugares previamente limpiados, para evitar que se conviertan nuevamente en vertederos clandestinos.
“La gente, como ve basura en la calle, ahí nomás ya deposita. Hemos puesto contenedores en las esquinas con señalética muy clara para evitar eso”, indicó.
La Municipalidad intenta sobrevivir día a día, entre atrasos, restricciones presupuestarias y una crisis de infraestructura. Pereira anticipa que sin un aumento en la recaudación y medidas más drásticas, el municipio podría paralizar funciones esenciales.