Los manifestantes, unos 75.000 según los organizadores de la protesta y 15.000 de acuerdo a la Policía, marcharon por el centro de Santiago para reclamar contra este sistema controlado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas que son el blanco de las críticas por las modestas pensiones que pagan, en contraste con las suculentas ganancias que obtienen.
“Creemos que esto puede hacer el cambio, no queremos más AFP porque nos han engañado, porque nos han dado pensiones miserables”, afirmó Jimena Morales, una de las participantes en la marcha.
Los manifestantes rechazan el sistema de pensiones introducido en 1981 por Pinochet, mediante el cual las AFP administran los fondos de pensiones de unos 10 millones de chilenos, que superan los 170.000 millones de dólares, que son invertidos en acciones o renta fija y cuyas pérdidas son asumidas por los cotizantes. afp