La ambulancia llegó a la ciudad a las 23.30 y las personas la esperaron para darle el último adiós. Algunos la acompañaron en caravana rumbo al velorio que será en Yacuty en la casa de su padre, Gustavo Torres.
La caravana fue encabezada por los Bomberos Voluntarios azules quienes con sus sirenas despedían a la niña.
Los ciudadanos se concentraron en el punto de acceso a San Ignacio. Estaban en vehículos, motocicletas e incluso a pie, informó la periodista del Diario Última Hora Vanessa Rodríguez.
Verónica Vargas una de las responsables de la convocatoria, dijo que la idea surgió entre un grupo de padres, quienes se autoconvocaron por la red social Facebook y grupos de WhatsApp.
De esta manera, los pobladores de San ignacio repudian el homicidio de la pequeña y piden justicia.
Tras largas horas de agonía, estando con muerte cerebral por varios días, pese a aferrarse a la vida solo con el latido de su corazoncito, finalmente en la mañana de ayer murió en el Instituto de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram) la niña Fiorella Silva, de 2 añitos. La menor sufrió daños severos en la cabeza producto de golpes; presumiblemente también fue tirada contra la pared por su propia madre, Bárbara Tamara Silva González, de 30 años. La mujer ya fue recluida en el Correccional de Mujeres del Buen Pastor, por orden del juez José Agustín Delmás.
Tras la muerte de la menor, el fiscal de San Ignacio (Misiones), Cesar González, quien interina a su colega de Santa Rosa, José Luis Llano, presentó la ampliación de la imputación contra Silva por homicidio doloso, lesión grave, maltrato y violación del deber de cuidado, en el Juzgado de San Juan Bautista.
Desde Misiones, una comitiva fiscal encabezada por la jueza Dora Maciel y el fiscal González llegaron a Asunción para intervenir en el caso y ya a la tarde se procedió a la autopsia del cuerpo de la menor, bajo el anticipo jurisdiccional de prueba, en la que se confirmó que la niña presentaba hematomas, producto de golpes, y traumatismo de cráneo realizado con objeto contundente. “Este pudo haber sido un mazo, un picador de carne, entre otros”, dijo el fiscal.