En el cruce de llamadas aparece el número de Canillas, quien mantuvo permanente comunicación en la noche en que fue asesinado el joven dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Rodrigo Quintana.
“Somos amigos y yo preocupado porque muy pocas veces en la vida voy a ver que se queme un Congreso. Yo le llamé y él me llamó a mí. Soy abogado, pero somos muy amigos”, alegó Canillas.
Alegó que la cantidad de llamadas (en total 24) se dio porque durante el 31 de marzo comunicarse desde el centro de Asunción era muy difícil. “Yo hablo con el comandante de la Policía todos los días de mi vida. Sigo hablando con él. No veo nada de malo. Ese día desde la 19.00 hasta las 21.00 no entraba la llamada”, expresó Canillas en declaraciones a radio Monumental.
Inclusive le dijo al periodista Carlos Báez que esa noche les llamó a sus colegas Óscar Acosta y Menchi Barriocanal para calmar los ánimos. “También te llamé a vos, Carlos (Báez), para que apacigües a Menchi y Óscar, quienes instaban a la violencia. El comandante me dijo ‘deciles a los medios que traten de suavizar porque esto se va a enardecer’”, explicó.
Remarcó asimismo que también estuvo en contacto para colaborar ante la necesidad de agua que había ante los servicios que estaban prestando durante esa jornada. “Al final de la jornada me pedía agua porque EBY y Essap tenemos acuerdo para proveerle agua. En esta manifestación de ahora también proveímos agua. Pude haber llamado para ver cómo estaban los ánimos. No fue un momento fácil. Ahí me enteré de que había un muerto”, relató Canillas.
Otro elemento que llama la atención del cruce de llamadas de ese día es el intercambio que hubo entre el ex comandante y el gerente de Tabesa, José Ortiz.