Las víctimas fueron César Rafael González González, de 39 años; Ninfa Isabel Miranda Herrera, de 20; Brisa Aramí Miranda, de 3 años; el agrónomo Edson Villarreal, quien había sido rescatado con vida, pero murió camino al hospital distrital, al igual que Darío Antonio Miranda Villarreal.
El hecho ocurrió el 7 de octubre de 2011, en horas de la noche, a la altura del kilómetro 78 de la ruta internacional Nº 1, Mariscal Francisco Solano López, de Paraguarí.
La fiscala Yrides Ávila pidió cinco años de cárcel para Cabral y demostró la culpabilidad del mismo con base en una nueva pericia accidentológica que se realizó antes de iniciar el juicio oral y público.
El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los magistrados Gerardo Ruiz Díaz, Jorge Giménez y Hugo Ríos.
Según comentó la representante del Ministerio Público, el accidente se produjo a raíz de que una de las llantas del camión de la marca Volvo de la empresa constructora DMV SA, guiado por Cabral que estaba transportando cal y cemento con destino a la capital desde Encarnación, explotó, por el peso que llevaba.
Comentó que el hoy condenado perdió el control del rodado y pasó hacia el otro carril, yendo a chocar de pleno contra la camioneta Nissan que circulaba en sentido contrario e iba hacia Encarnación. Por el fuerte impacto quedó aplastada con sus ocupantes.