17 may. 2024

Caen tres por asalto a caudal y el robo llega a G. 4.500 millones

La banda que operó sería parte del grupo de asaltacajeros, liderado por el preso Amado Ramón Benítez. Sostienen que el grupo se reagrupó tras bajas de sus hombres. Vinculan a detenido con otros golpes.

Pesquisa.  Los agentes César Silguero (i), Tomás Paredes (c) y  Abel Cañete indagan el caso.

Pesquisa. Los agentes César Silguero (i), Tomás Paredes (c) y Abel Cañete indagan el caso.

Los agentes de Investigación de Delitos atraparon a tres sospechosos del atraco al transportador de caudales de la empresa Yrendague en Itacurubí de la Cordillera. Confirmaron además que se trataría de la banda conocida que fue liderada por Amado Ramón Benítez.

Los detenidos son Armando Vargas Navarro, vinculado a otros asaltos a caudales, con antecedentes por robo agravado, asociación criminal, además contaba con prisión domiciliaria. También cayó Juan Carlos Godoy Santacruz (32), quien soportaba una orden de captura desde el 2012, y Fredy Garay López (24).

Según los datos, Vargas Navarro albergó días atrás en su vivienda en San Pedro, un vehículo de la marca Chevrolet, tipo Blazer, de color azul, similar al utilizado en el atraco y que fue abandonado a la altura del kilómetro 78 de la ruta Nº 2, Mariscal Estigarribia, en donde fue atacado a tiros el camión blindado el pasado martes.

Navarro está involucrado en el asalto a Yrendague, en marzo de este año, ocurrido cerca del último asalto. Por este hecho obtuvo un arresto domiciliario, según los antecedentes.

En el intento de asalto al transportador de caudales el año pasado en zona de Limoy, Departamento de Alto Paraná, supuestamente Navarro y miembros del grupo dominado por Amado Benítez, actualmente preso, realizaron el ataque, pero no se llevaron el botín.

Respecto a más sospechosos, el fiscal Juan Benítez, quien investiga nuevamente el caso, pidió que dos funcionarios de la empresa Yrendague queden detenidos por 24 horas más.

Los trabajadores fueron identificados como Reinaldo Flores y Cantalicio Alvarenga. Ambos se encontraban dentro del transportador de caudales también en el asalto anterior, ocurrido en la misma zona, y prácticamente con el mismo modus operandi.

Benítez adelantó que se encuentra en la espera de recibir el informe del cruce de llamadas para determinar si existe o no complicidad de los funcionarios en el hecho delictivo.

CONEXIONES. El arma punto 50 utilizada para disparar contra el camión de caudales el pasado martes, es la misma arma potente también que usaron para atacar en zona de Limoy, según los resultados periciales entregados por la Policía.

Con estos datos confirman que se trata de la banda de asaltacajeros que se reagrupó para delinquir, comunicó el nuevo comisario de Investigación de Delitos, César Silguero.

El alto jefe policial, al igual que el jefe de apoyo técnico, comisario Abel Cañete, señalaron que existirían más personas involucradas cuyas participaciones se podrán confirmar con la pesquisa iniciada.

MONTO superlativo. El Ministerio Público, tras verificar documentaciones que estaban en el blindado atacado, confirmó que los delincuentes se alzaron con G. 4.496 millones, pese a que inicialmente se manejó el dato de que se robaron G. 3.000 millones.

El fiscal Benítez detalló este miércoles que el fin de semana presentará la acusación final contra la banda de Amado Ramón Benítez por el robo al transportador en marzo, adelantó. Mientras aseguró que investigará este segundo hecho, muy similar al anterior y en donde actuaron un grupo comando de delincuentes.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.