El mes que viene comenzarán las negociaciones para desenredar la relación de Reino Unido con la UE y forjar un nuevo acuerdo comercial, después de que los británicos decidieran el año pasado abandonar el bloque de 28 países.
Cautelosa respecto a algunos en el bloque que podrían querer ver cómo Reino Unido recibe un castigo por marcharse, la primera ministra Theresa May ha dicho que a menos que se obtenga el tipo de pacto que desea de Bruselas, se retirará sin acuerdo.
La amenaza ha sido criticada por sus rivales políticos, antes de las elecciones británicas del 8 de junio, por crear una innecesaria incertidumbre para los negocios y establecer un tono potencialmente perjudicial para las conversaciones.
El ministro británico que negocia el brexit, David Davis, dijo que la amenaza era auténtica y que Reino Unido estaba preparado para ejecutarla.
Reuters