La salida del Reino Unido de la UE obligará a repartir proporcionalmente el porcentaje de voto en función de la población que los Estados tienen en el Consejo y que dará a los demás 27 países más peso, pero lo que importa son las alianzas y el liderazgo para sacar adelante propuestas y evitar minorías de bloqueo.
Alemania pierde con el Reino Unido en el bloque comunitario un importante aliado, pragmático y liberal, y se tendrá que apoyar más en Francia, frente a la cual es más fuerte económicamente y políticamente se encuentra con un presidente debilitado.
Los dos países siguen preparando posiciones comunes, pero ambos tienen en mente ya las elecciones de 2017 y por tanto “no es probable que haya grandes iniciativas” para Europa, señaló a Efe la analista de la Fundación Bertelsmann, Stefani Weiss.