15 may. 2024

Base-IS

Por Guido Rodríguez Alcalá

Guido.jpg

El primero de marzo pasado me llamaron, de radio Monumental, Menchi Barriocanal y Óscar Acosta para hablar sobre el significado de la fecha. En la interesante conversación que tuvimos, yo cité la frase de Rafael Barrett: “Sorprende que un pueblo con tantos problemas presentes se ocupe tanto del pasado”. Eso lo dijo Barrett hace más de cien años, y sigue teniendo vigencia: la historia sirve como un medio de ignorar el presente con las polémicas sobre el pasado.

Por suerte, no es así en todos los casos, pues existen personas e instituciones comprometidas con el conocimiento del presente, como el centro de investigación Base-IS, que ha publicado una serie de folletos y libros muy importantes. Hace unas semanas, lanzó en el Archivo Nacional varios libros, de los cuales tengo tres.

Uno es el de Tomás Palau y María Victoria Heikel, Los campesinos, el Estado y las empresas (Asunción: Base, 2016). Se trata de la reedición de un conjunto de estudios publicados en 1987, sobre la llamada marcha hacia el Este, la “modernización” del territorio de Alto Paraná y Canindeyú.

Para resumirlo por contraste, citaré una serie de publicaciones oficialistas (diarios Patria y El País) de agosto de 1958, que elogiaban la obra del gobierno de Stroessner, incluyendo la ruta hacia Puerto Presidente Stroessner (hoy, Ciudad del Este).

Allí aparecían fotos de los trabajos de la ruta construida hacia Stroessner (según comentarios) a través de una selva hasta entonces solo poblada por fieras e “indios salvajes"; eso era el progreso.

Es necesario leer el libro para comprender el precio de aquel presunto progreso: depredación ecológica, marginalización, especulación con la tierra, contrabando en gran escala.

¿Existe alguna alternativa al sistema basado en el acaparamiento de la tierra, la especulación, la producción orientada a la exportación, sin tomar en cuenta las necesidades de la población? Sí, responde Luis Rojas en su libro Tereré Jere (Asunción: Base, 2015).

Para el autor, el sistema vigente no es el único posible ni el más deseable, y nos propone como alternativa la agroecología, o agricultura sustentable, que permite utilizar los recursos naturales y conservarlos, en vez de contaminar la tierra, el agua y el aire como se contamina ahora.

En vez del consumismo a cualquier precio, el investigador propone la cooperación y la distinción entre las necesidades básicas del ser humano y las necesidades fomentadas por el propósito de aumentar las ganancias.

Con lo anterior se relaciona la obra de Patricia Agosto y Marielle Palau: Hacia la construcción de la soberanía alimentaria (Asunción: Base, 2015).

¿Por qué soberanía? Porque la alimentación de un pueblo no debe quedar sometida a los intereses de las empresas multinacionales, ni a las variaciones del precio de los alimentos en la bolsa internacional.

Vistos como meras mercancías (commodities, he’i jagua paquete), los alimentos son objetos que se compran o venden para conveniencia de productores y especuladores, no de los consumidores, y eso no debe ser; cómo evitarlo es el tema del libro, que los interesados pueden conseguir gratis (junto con los otros dos) en Base-IS.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.