Almada manifestó en Radio Monumental AM que, si bien existieron llamadas de parte de Ortiz a Sotelo, estas “no tienen valor probatorio”. Sostuvo que debería haber una prueba contundente para sospechar que el empresario estuvo involucrado en el actuar policial durante el 31 de marzo y el 1 de abril pasados.
Según el letrado, Ortiz llamó a Sotelo preocupado como empresario por la situación nacional. El 31 de marzo las protestas de parte de los que estaban en contra de la reelección derivaron en una dura represión y la quema del Congreso.
Además la Policía Nacional asesinó a un dirigente de la Juventud Liberal, Rodrigo Quintana, durante la madrugada del 1 de abril.
Almada no pudo precisar sobre qué exactamente hablaron Ortiz y Sotelo, ya que hubo 16 llamadas entre ambos durante esos días.
Por su parte, el abogado Luis Canillas, asesor jurídico de Yacyretá, quien también contactó con el excomandante, aseguró en la misma emisora que Sotelo es su amigo, y por eso estuvieron hablando. Alegó que la cantidad de llamadas (en total 24) se dio porque durante el 31 de marzo comunicarse desde el centro de Asunción era muy difícil.
Indicó que las llamadas se cortaban y Canillas estaba preocupado por su amigo. Igualmente, señaló que habló ese viernes así como también el sábado, domingo así como lo hace con el actual comandante de la Policía, Luis Rojas.
El asesor jurídico de la binacional afirmó que durante la tarde del viernes, Sotelo le pidió que trate de hablar con los periodistas Mercedes Barriocanal y Óscar Acosta, a quienes el Gobierno acusa de instigadores, para que “bajen los decibeles”.