14 may. 2024

Así no, diputado

Por Luis Bareiro

¿Imagina el escándalo que se armaría si Cartes ordenase que despidan a uno de los periodistas que trabajan en los medios que compró su hermana solo por criticar cualquiera de sus acciones o declaraciones como presidente?

Suponga que, para colmo, esa crítica ni siquiera se hubiera realizado en el medio en el que trabaja el periodista, sino en las redes sociales, en ese gigantesco foro virtual que se ha convertido en el mayor espacio de debate democrático del planeta, para bien y para mal.

Obviamente estaríamos hablando de censura, de intolerancia, de abuso de poder, de autoritarismo. Lo mismo ocurriría si quien dejara en la calle al trabajador fuera un político colorado o uno liberal en ejercicio de un cargo público.

Pues esto fue precisamente lo que pasó con el diputado del Encuentro Nacional, Hugo Rubin, quien ordenó el despido de un periodista de la radio de su familia porque el trabajador osó criticarlo en las redes sociales por la posición que asumió, en su calidad de legislador, con relación a un tema controvertido.

Rubin se había mostrado contrario a que Paraguay suscribiera acuerdos comerciales con Irán, considerando que el régimen de ese país ha pedido en más de una oportunidad que Israel sea borrado del mapa. Es absolutamente entendible la posición del diputado, de familia judía, y es coherente con su prédica con respecto al conflicto de Oriente Medio.

Es más, dudo de que alguien discuta siquiera que el gobierno islámico de Teherán es cualquier cosa menos democrático. Pero ese no es el punto. En democracia, cada quien puede tener la opinión que fuere sobre cualquier tema y criticar o alabar la posición que asuman nuestros representantes con respecto a la cuestión.

Lo que resulta perturbador es que esos representantes tomen represalias contra quienes los critiquen por opinar distinto. El diputado Hugo Rubin leyó en las redes sociales la crítica que formuló el periodista a su posición como diputado y ordenó en su calidad de patrón que lo despidieran.

Censuró la crítica y dejó en la calle a un trabajador. Esto es doblemente vergonzoso porque quien lo hizo es también periodista. Lo era antes de lanzarse a la política y sigue haciendo periodismo todas las tardes en la radio de su familia.

Es doblemente vergonzoso porque además es el hijo de un hombre que ha hecho de la libertad de opinar y del derecho a la crítica las causas de su vida, vida que puso en riesgo las veces que fue necesario por defender esos ideales.

Y, por último, es particularmente vergonzoso, porque el diputado encuentra a menudo en cualquier crítica hacia él o su familia un tufillo antisemita, ese sentimiento absurdo de odio hacia lo judío que se nutre de la intolerancia y la prepotencia, las mismas que demostró él hacia quien cometió el sacrilegio de opinar distinto.

Así no, diputado.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.