La entidad puso el acento en su cita anual, en la que participaron más de 300 delegados y conferenciantes de 22 países, en el retroceso de la libertad de prensa motivado, por un aumento de la censura, tanto directa como indirecta, y de la violencia física contra los periodistas.
Según la SIP, once periodistas fueron asesinados en los últimos 6 meses en América Latina a manos del crimen organizado, sicarios del narcotráfico y grupos parapoliciales vinculados a gobiernos. Honduras y Paraguay registraron cada uno 3 asesinatos de periodistas, mientras que en México sucedieron dos casos más y un informador fue asesinado en El Salvador, Colombia y Perú.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, dijo que la violencia contra los profesionales de la prensa se convirtió en una “masacre” que además provoca un efecto de “autocensura” en los periodistas.
La SIP denunció que, más allá de estas muertes, periodistas en casi todos los países de América sufrieron agresiones físicas, en Venezuela, donde “las fuerzas policiales y grupos parapoliciales a órdenes del Gobierno dejaron un saldo de varios periodistas heridos”, señaló la entidad en sus conclusiones. También se registraron agresiones contra periodistas durante la cobertura de procesos electorales en Bolivia, Brasil y Perú, así como durante las protestas sociales en la ciudad estadounidense de Ferguson y en algunas ciudades brasileñas. La SIP denunció la censura a los medios de comunicación en las campañas electorales de la elecciones en Brasil y Bolivia. efe