“Yo le conocía como José Luis Fernández, le vendía complementos nutricionales; hace un año y medio que dejó de ir a mi tienda. ¿Usted me ve como un jefe de la mafia? Ni guardias tengo”, se defendió ayer José Mohamad Khalife. A este árabe se refiere Ibar Pérez Corradi como “jefe de la mafia fronteriza” y de quien dijo que le prestó dólares para hacerse de cédula paraguaya y pagar a policías paraguayos para su protección.
El empresario de origen libanés se presentó ante varios medios de comunicación y también ante la fiscala antisecuestro Sandra Quiñónez, y negó todas las acusaciones en su contra.
La Fiscalía investiga la vinculación de José Mohamad Khalife con Pérez Corradi, pues, según la pareja del argentino, el árabe financiaba las coimas a agentes de la Interpol para evitar que el narcotraficante sea detenido.
José Mohamad Khalife aseguró que recién cuando fue detenido Pérez Corradi supo la verdadera identidad de su cliente y a través de los medios lo conoció como el argentino que estaba prófugo por triple homicidio en el vecino país.
Desde hace dos años que Pérez Corradi compraba del árabe suplementos alimentarios para deportistas de alto rendimiento importados desde EEUU. Según el abogado Carlos Rodas, el empresario tiene todas las documentaciones legales pertinentes para operar como importador de estos productos.
Esta relación de compra y venta entre ambos terminó hace unos ocho meses. Pérez Corradi compraba los suplementos cada dos semanas por montos de entre 5 a 6 mil dólares.
Amenazas. El árabe denunció ante la prensa que recibe amenazas extorsivas en su celular desde unos días antes de la detención del argentino, ocurrida el 19 de junio pasado en Foz de Iguazú. El miércoles fue el último aviso que recibió. “Vos tenés plata, o me pagás USD 200.000 o te involucro más en esto”, dice uno de los mensajes de texto.
Ante la situación, Khalife, quien vive en Paraguay desde que tiene tres años, dice tener miedo por su seguridad y la de su familia.
El empresario fue vinculado a Pérez Corradi incluso por la Agencia de Inteligencia de Argentina, país donde hace unos 10 años hizo escala para viajar a Uruguay vía fluvial.
Su abogado cree que lo quieren relacionar con el caso para iniciar otro proceso judicial en Paraguay y evitar que el argentino sea extraditado a su país o para cubrir a los verdaderos responsables.
El país vecino busca a Pérez para procesarlo por los asesinatos en el 2013 de Damián Ferrón, Sebastián Forza y Leopoldo Bina, vinculados al tráfico de efedrina.
Según las investigaciones, Pérez Corradi accedió a una cédula paraguaya con la identidad del fallecido Walter Miguel Ortega Molinas. A raíz del hecho hubo cambios en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional.