Autoridades del correccional del Este del país ya abrieron un sumario para analizar por qué se originó el amotinamiento en el sitio, que dejó como saldo un menor muerto y otros 13 heridos de gravedad. El hecho se registró este miércoles. Ante ello, once internos fueron trasladados al Centro Nacional de Quemaduras (Cenquer) y otros tres quedaron en el Hospital Regional de Ciudad del Este. Estos últimos ya fueron dados de alta.
Ahora la investigación apunta a cinco menores recluidos en el lugar. Hubo un descontento por parte de los menores por un traslado realizado la semana anterior de tres adolescentes a la ciudad de Encarnación, los mismos fueron sindicados como los responsables de haber infligido golpes a un recién ingresado, solicitándole que pague con dinero y ropa como “derecho de piso”.
Debido a esta situación los adolescentes fueron trasladados y sus compañeros manifestaron el descontento por el traslado.
Los jóvenes, presuntamente, encendieron colchones y lanzaron a otros menores al sitio donde se iniciaba el fuego. Se estima que los 14 menores heridos no tenían nada que ver con el amotinamiento en cuestión, precisó el jefe del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (Senaai), Orlando Castillo, en contacto con Telefuturo.
“Tenemos varios elementos que están fallando: el descontento es uno de ellos, con el tema de traslado de estos chicos, los adolescentes que están en etapa de rebeldía natural, tenemos el consumo de drogas, la frontera tiene su particularidad en general; que deben ser analizados a la hora de realizar un plan individual; tipo de familia, apoyo o no, grado de aceptación de las comunidades”, explicó.
“El fuego se les fue de las manos, también cerraron un poco la entrada. Por eso tuvimos 14 heridos, así como señaló el jefe de bomberos local, la desgracia pudo haber sido mayor si no hubiera habido una rápida intervención. Todos los extintores estaban en buenas condiciones y tenían el polvo químico”, aseguró.
Si bien sostuvo que el caso aún no puede ser tratado como una realidad, se espera que los menores que sobrevivieron al hecho puedan recuperarse y dar su testimonio dentro de una causa abierta.
Otras versiones del hecho sostienen que el conflicto se inició por el cambio de jefe de seguridad del lugar y por la escasez de alimentos.
La fiscal Karen Chaparro es quien debe conversar con los heridos apenas se recuperen, explicaron las autoridades del Centro Educativo en contacto con la prensa, este jueves.