“Del parque temático del Oeste a la metrópolis tecnócrata del futuro próximo, hemos disfrutado muchísimo de cada giro llegado de las mentes de los magistrales narradores Jonathan Nolan y Lisa Joy”, aseguró el presidente de programación de HBO, Casey Bloys.
“Estamos deseando ver adónde nos lleva después su inspirada visión”, agregó.
Westworld, que se estrenó en 2016, comenzó el pasado 15 de marzo la emisión de su tercera temporada, que está formada por ocho episodios de los que todavía quedan dos capítulos por verse.
Evan Rachel Wood, Ed Harris, Tessa Thompson, Jeffrey Wright o Thandie Newton son algunos de los actores de esta gran producción para la pequeña pantalla inspirada en la cinta Westworld (1973) del escritor y director Michael Crichton y que cuenta entre sus productores con J.J. Abrams.
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Westworld plantea un mundo hipertecnológico y, según explicaron sus creadores a EFE, propone interrogantes de naturaleza filosófica respecto a cómo puede haber libertad en un universo futuro cada vez más dominado por las máquinas y la inteligencia artificial.
“El tema del mundo libre es algo que ha fascinado a muchos escritores anteriores a esta época”, dijo Lisa Joy en la presentación de la tercera temporada.
“Ahora tenemos que añadir la pregunta de cómo nuestro mundo será cada vez más moldeado por la tecnología. Si es que tenemos un mundo libre, para comenzar”, cuestionó Joy.
Uno de los alicientes de las nuevas entregas de Westworld es la incorporación del actor Aaron Paul, muy conocido por la serie Breaking Bad.
“Era un fanático de esta serie y cuando recibí la llamada para ver cómo encajaba en Westworld aplacé otras negociaciones para formar parte de esta serie; confiaba mucho en Joy y Nolan”, aseguró.
El intérprete dejó claro que la serie cambió su forma de entender y acercarse a la tecnología, algo que espera que suceda también a los espectadores.
