La interrupción, que se extendió de 04:00 a 15:30, fue previamente comunicada a los usuarios y se enfocó en tareas claves para asegurar el suministro durante todo el año, cuando la demanda energética aumenta considerablemente.
Entre las labores destacadas, se realizó el reemplazo del seccionador de potencia y del panel de control de la posición Nº 1, lo que permitirá optimizar la operación de la subestación, con mayor seguridad y eficiencia.
El ingeniero Eder Paredes, vocero técnico de Clyfsa, explicó que el objetivo principal del mantenimiento fue asegurar la confiabilidad, eficiencia y continuidad del sistema de distribución, evitando fallas futuras, para optimizar las mediciones y así evitar fallas futuras.
Durante esa jornada también se realizaron tareas de poda para liberar las líneas eléctricas, prevenir interrupciones por eventos climáticos y garantizar la continuidad del servicio. Estos trabajos se desarrollan anualmente con la aprobación de la Municipalidad de Villarrica y bajo supervisión de ingenieros ambientales.
Además, Clyfsa sigue invirtiendo en mejoras estructurales, como la construcción de un nuevo alimentador principal, el cambio de cables desnudos por líneas protegidas y el montaje de transformadores reforzados. También se implementaron medidores inteligentes para monitoreo en puntos estratégicos de la red.
Paredes destacó la incorporación de reconectadores con fibra óptica y del software ETAP Real Time, que permite monitorear el sistema en tiempo real, simular fallas y planificar intervenciones con menor impacto. Esta tecnología permite sectorizar la red, reponer automáticamente el servicio tras interrupciones y detectar fallas con mayor rapidez.
Fluctuaciones y cortes
El ingeniero explicó que las fluctuaciones de tensión, cuando la energía sube o baja de forma irregular, pueden dañar equipos, aunque las protecciones actuales reducen considerablemente esos riesgos. Aun así, eventos fortuitos como tormentas o accidentes viales pueden causar interrupciones.
Uno de los mayores desafíos para Clyfsa es la limitación de potencia impuesta por la ANDE, ya que el transformador de Paso Pé opera al 99% de su capacidad. Esta situación pone en riesgo la provisión de energía durante los picos de demanda estival.
Desde 2021, la empresa privada ha solicitado reiteradamente a la ANDE la repotenciación del equipo y hasta ofreció financiar su adquisición, pero aún no obtuvo respuesta favorable.
Según Clyfsa, el plan maestro de la ANDE para el periodo 2014–2021 ya contemplaba esta obra, pero hasta la fecha no se ha ejecutado y desde la compañía eléctrica aseguran que es fundamental anticipar la planificación para evitar estos cuellos de botella que terminan afectando directamente a los usuarios.