El funcionario aseguró que el IRP afecta solo al sector económico de mayor capacidad contributiva, unas 190.000 personas sobre las 3.500.000 que forman parte de la población económicamente activa (PEA), y resaltó que aquellos que el año pasado no tuvieron ganancias no deberían pagar nada en este concepto.
Asimismo, Orué hizo hincapié en que las circunstancias actuales son diferentes a las del año pasado para la SET y aseguró que la intención de la Administración Tributaria no es financiar impuestos, sino que busca disponer lo más rápido posible de los recursos para hacer frente a las necesidades del Estado.
“Lo que nosotros necesitamos es la recaudación ahora, no necesitamos que se financie porque no tenemos la capacidad financiera que teníamos el año pasado cuando hicimos préstamos, ese es un detalle no menor, y el Estado necesita recursos para hacer frente a las necesidades que tiene. Mal nosotros podríamos financiar a cero porque es un costo que va a tener el Estado al no tener recursos genuinos que son de los impuestos”, indicó.
Asimismo, Orué aseguró que el Fisco “no es una entidad financiera” y negó que Hacienda pueda financiarse a tasa cero con el Banco Central del Paraguay (BCP), como apuntó Manuel Ferreira Brusquetti, ex ministro de Hacienda, uno de los críticos hacia las altas tasas impuestas para el financiamiento del IRP. “La tasa es para el que quiere financiar, es una excepción que la ley establece, el costo financiero es justamente para desincentivar el financiamiento porque se necesita ahora la plata, no se necesita en 12 meses, no se necesita financiar, porque nosotros en el 2020 financiamos casi todo”, dijo.
PEDIDO. El Colegio de Contadores del Paraguay presentó ayer oficialmente una nota para solicitar al viceministro de Tributación la reducción de las tasas para el fraccionamiento de impuestos “en lo posible por debajo de las tasas reguladas por el Banco Central del Paraguay (BCP)”. Con esto se apunta que la Administración Tributaria dé apoyo a los contribuyentes que no estén en condiciones de pagar sus impuestos, pero que sí tienen intención y deseos de hacerlo, sostiene el escrito.
Orué refirió que esta propuesta sí está siendo analizada debido a que se plantea un posible impacto positivo para una mayor cantidad de contribuyentes, lo cual consideró como una situación diferente a la que se plantea en particular con el impuesto a la renta personal.