Los pobladores siguen encadenados al portón de acceso al predio de la ex matadería municipal, donde se pretende instalar la planta de tratamiento de residuos cloacales, en rechazo a la construcción, informó la corresponsal de Última Hora Vanessa Rodríguez.
Luego de algunos días de protesta, la intendenta Cristina Ayala se acercó el pasado sábado para dialogar con los vecinos y tratar de llegar a un acuerdo.
La jefa comunal mencionó que no es factible atender el pedido de los vecinos de llevar a cinco kilómetros del lugar la planta.
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“Hoy se cumplen trece días de esta medida de fuerza, pero hace siete meses que estamos en constante movilización para hacer saber a las autoridades que no queremos la instalación de la planta de tratamiento de residuos cloacales en nuestro barrio. Son 300 casas las que están cerca del lugar donde quieren instalar”, manifestó Eusebia Mereles, una de las pobladoras de la comunidad.
A su turno, la intendenta explicó que no se puede modificar el proyecto y que no les iba a mentir en eso a los pobladores.
“Yo agoté instancias, busqué soluciones, pero no se puede, no voy a venir a mentirles, no hay posibilidad de cambio”, comentó la jefa comunal.