Los vecinalistas que apoyan una propuesta de ley que involucra a las comisiones vecinales en la seguridad ciudadana, pero sin arrogarse funciones de la policía, repudiaron la expresión proferida en la última sesión del Senado, por el senador Líder Amarilla que consideró que el proyecto en sí busca revivir la nefasta figura del pyrague, que se refiere a los informantes o delatores que operaban bajo las órdenes de la dictadura stronista.
Ante estas declaraciones, vecinalistas del Consejo Nacional de Seguridad repudiaron sus comentarios, defendieron la labor comunitaria y solicitaron un debate serio sobre la normativa que busca proteger a quienes colaboran con la seguridad en los barrios. Fue durante una visita a la redacción de Última Hora.
El senador Líder Amarilla señaló en la última sesión su desacuerdo con el proyecto de ley sobre comisiones vecinales “de apoyo a la seguridad ciudadana” calificando su accionar de “pyraguereato”.
“Hasta 1989 era legal el pyraguereato. Era realmente un sistema de terror. Y ahora lo que se pretende es volver a que las comisiones vecinales que tienen carácter proactivo, de mejorar su comunidad, rindan informes al Ministerio del Interior”, dijo.
Indicó que la función de la Policía Nacional es indelegable, porque se trata de una institución no deliberante, obediente y organizada con carácter permanente.
“Esta es la última ley que nos faltaba para demostrarle a los paraguayos que estamos volviendo a un régimen dictatorial”, arremetió el pasado miércoles, cuando la sesión quedó sin cuórum mientras se trataba el proyecto.
Reacción. Por este motivo, vecinalistas de la Comisión del Consejo Nacional de Seguridad de Comisiones Vecinales, bajo la representación de Lidia Leyva, en calidad de secretaria del Consejo junto a otros miembros consideraron ofensivas las expresiones ya que vienen bregando por la ley.
Emitieron un comunicado en el cual repudian las expresiones de Amarilla y niegan que se esté volviendo a los tiempos de la dictadura.
Consideran que las declaraciones de Amarilla son ofensivas e incluso basadas en una falta de información al respecto del proyecto.
Solicitan además al Congreso Nacional un debate serio, responsable y ajustado a la realidad, que reconozca el esfuerzo y valore la importancia de la participación ciudadana en la construcción de comunidades más seguras y unidas.