En el cargo que ocupará el doctor Felipe González, actual director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) y futuro ministro de Salud, tendrá que hacer frente a varios temas. Uno de ellos tiene que ver con la política de salud pública con respecto a productos que dañan al organismo como las bebidas gaseosas y el tabaco.
“Los programas van a continuar tratando de concientizar a la gente de lo dañino que es el tabaco y las bebidas azucaradas”, expresó durante el programa Políticamente Yncorrecto, conducido por el periodista Luis Bareiro en Telefuturo.
Enfatizó que gran parte de los problemas cardiovasculares vienen del hábito de consumir tabaco. A ello se suman la obesidad y otros factores de riesgo. Esto eleva el presupuesto de salud para la atención de esos pacientes.
El futuro ministro de Salud también habló de cómo combatirá el partidismo en su área. Sobre todo considerando que él no tiene vínculo con alguna agrupación.
“Uno tiene que saber hablar con todos los actores. En definitiva, la patria es de todos. Voy a tener que hablar con colorados, con liberales, con otros partidos. Pero el mandato del señor presidente (Peña) es que lleguemos con salud a los diferentes lugares de la República. Ese es el norte que tengo y a lo que me voy a abocar”, resaltó.
González apunta a que la compra de los futuros equipos para la cartera sanitaria pueda garantizar el respectivo servicio técnico. Según contó, como los representantes se presentaron solo para la provisión del equipo, una vez que este se averió y al no conseguir el repuesto, se debe comprar uno nuevo.
Deuda. Según los datos que maneja el futuro responsable de la cartera sanitaria, la deuda conjunta del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto de Previsión Social (IPS) con Cifarma supera los 400 millones de dólares. La mitad de los expedientes de dicha deuda está reconocida y la otra mitad está en curso. Serán auditadas y debitadas en justa medida.
Mencionó que se tratará de que los costos de los medicamentos adquiridos sean los más adecuados al precio de mercado.
El futuro ministro mencionó, además, como una preocupación personal la carencia en la formación de los futuros médicos. Esto pudo comprobarlo in situ en la pandemia.
“Va a ser un desafío importante. Creo que no se puede masificar la educación como se está haciendo sin tener un control real del producto que va saliendo”, recalcó.
Adelantó que esta realidad la encararán con el ministro de Educación. Se verá la intervención de esos centros de formación para ver su continuidad o exigirles calidad de entrenamiento.
Las alianzas con IPS e incluso el sistema privado son una de las estrategias para dar una respuesta rápida de los servicios de salud para situaciones más complejas en las poblaciones alejadas.
La empatía en la atención en los servicios hace que el sistema de salud sea más humanizado. “La ciudadanía reclama ese trato más humanizado y solución a sus problemas, esas soluciones las vamos a tratar de dar lo más rápido posible”, aseveró.
Trataremos de solucionar los problemas que encuentra la gente a diario en los servicios de salud en el menor tiempo posible.