EFE
Los aspectos vinculados a la salud mental se encuentran dentro de los objetivos sanitarios del Gobierno uruguayo, reconoció el Ministro de SaludPública, Jorge Basso, durante el lanzamiento de la guía, y aseveró que Uruguay “no tiene malos indicadores” pero que se puede seguir mejorando.
“Tenemos una sociedad que de alguna manera tiene una cultura instalada, formas de encarar algunas realidades, algunas diferencias que existen con otros seres humanos”, dijo el jerarca.
Y manifestó que el cambio “implica un trabajo intersectorial, a lo largo y a lo ancho de la realidad cotidiana y en el cual, de alguna forma gracias a la acción de legisladores de este país pudimos responder en tiempo y forma a transformar el marco normativo existente”.
El representante de los familiares de personas con trastornos mentales, Hugo Achugar, indicó que “en el Uruguay todavía la discriminación atraviesa a todos, desde los médicos hasta el último ser humano que lo habita”.
En Uruguay una de cada cuatro personas padece algún trastorno mental, no es un “tema ajeno”, expresó Achugar.
Asimismo, indicó que la guía ofrece mensajes para cambiar la cultura y la mente como “empezá por creer en nosotros”, “no nos tengas miedo” o “no nos aísles y ayúdanos a que nosotros tampoco lo hagamos”.
La guía “fue realizada en talleres con técnicos de todo el país, con usuarios del sistema sanitario de salud mental y con pacientes y son el comienzo de esta etapa de cambio cultural”, reconoció Ricardo Acuña, representante de la Comisión Honoraria del Patronato del Psicópata y la Sociedad de Psiquiatría.
Acuña indicó la guía es también fruto de la Ley de Salud Mental aprobada el pasado 9 de agosto, que tiene tres ejes fundamentales para defender los derechos de las personas con trastornos mentales: “la organización de los servicios, intersectorialidad, lucha contra el estigma”.
Asimismo, señaló que “la ley es condición necesaria pero no suficiente”.
“Es un primer paso hacia la construcción de metas para comenzar a llevar adelante acciones que permitan la incorporación de estas personas y el cambio cultural que implica y como tal va a llevar muchos años”, concluyó.