La UNA está paralizada desde la noche del lunes pasado, cuando jóvenes de todas las facultades decidieron tomar las instalaciones del Campus y bloquear los puntos de ingreso. Los funcionarios, por su parte, dicen respetar la lucha estudiantil, pero “desean” ingresar a trabajar.
Según José María Cañiza, un funcionario administrativo de la universidad en cuestión, habló este lunes y confirmó que un grupo de trabajadores se instalará frente al Rectorado, pidiendo a los alumnos que puedan ingresar a trabajar, ya que deben gestionar el pago de salario de 12.000 funcionarios y, además, entregar títulos.
“Entendemos la lucha de los jóvenes, pero no entendemos por qué no nos dejan entrar para trabajar mientras ellos siguen protestando. Nosotros vamos a continuar afuera sin poder entrar a nuestros puestos de trabajo. Todo está paralizado, entre ellos, la gestión de títulos, por lo que no se descarta que las colaciones se retrasen”, explicó Cañiza.
ESTUDIANTES UNIDOS EN LA LUCHA
Por su parte, como hace un año atrás, los estudiantes se organizaron en todo sentido para tomar las instalaciones de la casa de estudios. Todos los accesos están bloqueados para el ingreso con automóviles, por lo que solo se puede entrar al predio caminando.
El universitario Rubén Figueredo refirió que los alumnos lograron organizarse una vez más ante la medida de fuerza. Cuentan con varias “cantinas comunitarias”, disponibles para todas las personas que lleguen al sitio para luchar con ellos.
Ofrecen desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Esto gracias a la colaboración de familias y ciudadanos que llegan al sitio con aportes, entre agua, coquito, café, cocido, leche, y otros insumos.
PEDIDO
Por primera vez en la historia, todas las facultades de la UNA están en paro persiguiendo un mismo objetivo: la reforma del Estatuto de la UNA que apunta, principalmente, a lograr equilibrar el poder de los tres estamentos (docente, egresados y estudiantes) para que nadie tenga mayoría simple a la hora de las toma de decisiones.
Esta medida seguirá hasta que todos los reclamos estudiantiles sean escuchados, aseguran.