Alrededor de cuatro cuadras de caravana de vehículos y motocicletas acompañaron el carro hidrante de los bomberos voluntarios que trasladaba el pequeño ataúd de la niña de 3 años hasta su última morada: el cementerio San Carlos de Pedro Juan Caballero.
El triste recorrido inició en el asentamiento Romero Cué y culminó en el camposanto, informó el corresponsal de Última Hora Marciano Candia. Llantos, dolor y mucha consternación expresaban los rostros de los presentes en todo el trayecto.
La trágica muerte de la pequeña Luz conmocionó a los vecinos del asentamiento, y a toda la sociedad, cuando se confirmó que la víctima fue encontrada sin vida y con rastros de abuso sexual en una casa abandonada.
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El principal sospechoso del caso, un adolescente de 17 años, fue imputado por supuesto homicidio doloso y abuso sexual. Mientras que su madre, quien es adicta a las drogas, fue procesada por violación de la patria potestad y por los hechos de abuso y homicidio doloso, en calidad de cómplice.
El fiscal de la causa, José Luis Torres, dijo que aún están en la búsqueda de otras dos personas que estarían involucradas en el terrible crimen de Pedro Juan Caballero.
Aún se esperan los resultados del laboratorio para confirmar la causa de su fallecimiento.
El caso
El caso comenzó con la extraña desaparición de la niña en la madrugada del último viernes, hecho que fue denunciado por su propia madre.
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Al transcurrir las horas de la búsqueda, la Policía Nacional sostenía como principal hipótesis que la mujer de 42 años supuestamente entregó a su hija “a cambio” de 30 dosis de crac y G. 100.000 para comprar bebidas alcohólicas.
Luego, divulgó un video de circuito cerrado donde se observa al joven de 17 años, siendo las 00:45 del viernes pasado, llevándose a la niña hasta una precaria vivienda, donde finalmente fue encontrado el cuerpo de la pequeña.
Por el caso hay cuatro detenidos: el adolescente de 17 años, la madre de la niña y dos dueños de una vivienda que aparentemente funcionada como “foco de fumo”.