Con un gran despliegue de seguridad, se procedió ayer al traslado de 273 reclusos con condenas de las cárceles de Itapúa, Coronel Oviedo, Misiones, Emboscada y Villarrica, a la penitenciaría de máxima seguridad de Minga Guazú, a fin de descomprimir el hacinamiento el sistema carcelario del país y evitar el fortalecimiento de clanes.
“Esto es dentro de la planificación que tiene el Gobierno Nacional para descomprimir el hacinamiento del sistema penitenciario. Esta logística no se puede juntar en poco tiempo, requiere una planificación importante”, explicó el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora.
Además, resaltó que “la estrategia no solo aspira a descomprimir el sistema, sino separar a los internos según una clasificación de los perfiles, en bajos, medios y altos niveles de peligrosidad”, de manera a evitar el fortalecimiento de grupos criminales.
El secretario de Estado confirmó a Radio Monumental 1080 AM que el procedimiento se enmarcó en una planificación nacional y no respondió a una alerta puntual ni a una amenaza específica.
Además, detalló que los internos fueron clasificados y uniformados con los nuevos atuendos del Ministerio de Justicia, como parte del proceso de traslado. “Estamos clasificando personas privadas de libertad. Se están uniformando con los nuevos uniformes con los que cuenta el Ministerio de Justicia”, indicó.
El ministro evitó dar identidades de reclusos trasladados, por razones de seguridad operativa, pero aseguró que se trató de una cifra similar a la del Operativo Veneratio, realizado anteriormente.
alivio en cárceles. El traslado permitió aliviar la sobrepoblación crítica del penal de Ciudad del Este, que tenía 1.970 reclusos en una infraestructura diseñada para 700. “La población estaba bastante hacinada. Era urgente y necesario realizar este trabajo”, sostuvo el ministro.
La penitenciaría de Minga Guazú contaba hasta el miércoles pasado con 110 reclusos cumpliendo sus penas, que estaban distribuidos en módulos de régimen cerrado especial y un módulo intermedio, según confirmó Nicora. A estos se suman los 518 reclusos que fueron trasladados de Ciudad del Este, más los 273 internos derivados de los penales de Itapúa. Villarrica, Misiones y Coronel Oviedo, por lo que en la actualidad estarían recluidos en dicha prisión 901 presos. Al respecto, resaltó que “la penitenciaría tiene una capacidad para 1.237 personas privadas de libertad. Podrían quedar algunas plazas disponibles todavía”.
Por último, aclaró que el operativo no se originó por una amenaza específica ni por información de inteligencia sobre agrupaciones peligrosas. “Es absolutamente correcto decir que esto responde a una planificación previa del Gobierno. No se trata de una alarma ni de una agrupación importante que se esté generando en Ciudad del Este”, explicó.
1.237 internos es la capacidad que tiene la cárcel de Minga Guazú. Actualmente, el penal cuenta con 901 reclusos.