EFE
El traslado será posible a partir de un fallo del juez Gustavo Letner, que permitió a la Asociación de Funcionarios y Abogados por el Derecho de los Animales (Afada) constituirse como querella tras considerar a Sandra una “incapaz de hecho”, cuya representación legal “deviene necesaria y forzosa”.
La Justicia argentina dispuso luego que la orangután pudiera ser trasladada a un santuario de Brasil para gozar de libertad tras 20 años en el zoológico de la capital argentina.
Gil Domínguez calificó al fallo como “histórico” porque “a nivel mundial no se registra ningún otro antecedente donde un tribunal tan importante como es la Cámara de Casación Penal, que es el máximo tribunal penal antes de la Corte Suprema, dictase un fallo de estas características y determinase de una forma tan contundente que una orangutana es una persona no humana”.
“Es trascendente porque genera una ruptura jurídica, en términos filosóficos-sociológicos, y tiene una combinación de estos elementos. Por eso es un fallo histórico”, insistió.
El letrado explicó que el traslado se concretará una vez que la Justicia lo dictamine formalmente y que el Gobierno de la capital no presente objeciones legales.
“Después depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que es el dueño del zoológico y tiene la capacidad de liberar o no a Sandra. Los plazos se acortarían si el Gobierno se sentara a dialogar con nosotros y acordara esta salida lo más rápido posible, pero hasta ahora, de forma inexplicable, ha litigado con mucha ferocidad en este expediente”, afirmó el abogado.
Sandra, una orangután de Sumatra, nació en 1986 en el zoológico alemán de Rostock y llegó al de Buenos Aires en septiembre de 1994.
El caso de Sandra reavivó a principios de este año las críticas al zoológico de la capital argentina por la situación del edificio y la de los animales que viven allí.
Legisladores de la oposición de la ciudad de Buenos Aires recorrieron ayer, miércoles, el zoológico de la capital argentina junto a activistas por los derechos de los animales, quienes advirtieron del estado de ejemplares como la elefanta Mara.
Desde la organización no gubernamental SinZoo, Malala Fontan sostuvo que “los animales aquí sufren zoocosis” y que la elefanta realiza movimientos repetitivos con la cabeza por ese motivo.
“No hay un plan integral de reconversión para todas estas especies que están en cautiverio”, cuestionó Malala, según publicó hoy el diario La Nación.