Una interna complicada se dio en la elección de jefe de bancada tanto en Diputados como en el Senado para Honor Colorado, que no tuvo un consenso por una sola persona como en periodos anteriores, sino que más bien dejó en entorno tensionado y evidenció ciertas pujas por liderazgo.
La molestia más notoria fue la de Derlis Maidana, quien desde el inicio apuntó al cargo por considerarse un hombre de confianza de Santiago Peña, su comunicación fluida con la prensa y por su gestión activa siempre con los proyectos y en las comisiones.
Todo apuntaba a que estaba cantado que sería el elegido, pero el senador misionero no tuvo el favor de la mayoría porque el mismo Basilio Bachi Núñez, quien dejó la jefatura de bancada para asumir como presidente del Congreso el 1 de julio, operó por Natalicio Chase, electo por unanimidad.
Maidana admitió su enojo por el inesperado resultado. Chase era abdista y fue presidente de la Essap en la presidencia de Mario Abdo. El premio tiene entretelones de negociación que no se dieron a conocer y ahora la relación en la bancada oficialista quedó fisurada.
Versiones apuntan a que antes ya pesaba una marca sobre Derlis, por supuestamente haber operado a favor de Nicanor Duarte Frutos cuando inició este gobierno para que continúe como director de Yacyretá. Entonces la disputa no es solo contra Bachi y Chase, sino con el mismo Pedro Alliana, quien quería quedarse con la binacional para controlarla a través de Luis Benítez, a quien el vicepresidente nombró en el cargo.
La relación con Chase todavía es un misterio, ya que no estuvo nunca muy involucrado en la articulación como sí Maidana que incluso tiene buenos vínculos con la oposición y los disidentes.
Por su parte, el presidente Peña ya le dio el visto bueno a Chase en un acto el viernes en Amambay, en su discurso le agradeció su presencia y resaltó que haya sido electo jefe de bancada.
Diputados. En la Cámara de Diputados, el conflicto fue mayor y más público. Un grupo de legisladores de la bancada A, de 36 miembros, rechazaba el liderazgo de Rocío Abed e incluso advirtió que si volvía a ser electa en el cargo, formarían un nuevo frente dividiendo al oficialismo.
La diputada esteña, esposa del director de Itaipú Justo Zacarías, tiene el desafío de ganarse nuevamente el respeto de un sector y evitar que haya problemas de articulación, sobre todo en el apoyo a los proyectos del Ejecutivo.
Los diputados querían que el cargo recayera en Derlis Rodríguez, de Caaguazú, para poder distribuir los beneficios, ya que Abed ya contaba con la ventaja de que su esposo tenga la binacional. Pero Pedro Alliana operó y logró calmar las aguas.
La reunión de su elección se dio en la casa de Raúl Latorre y se concretaron negociaciones como la continuidad de Édgar Olmedo en el Consejo de la Magistratura.
Referentes de Caaguazú son priorizados en los últimos días mediante el liderazgo del gobernador Marcelo Soto.
Las disputas fueron por cargos en Cámara Baja. Los legisladores conocidos como “antiguos”, quienes ya llevan más de un periodo en la Cámara Baja, son quienes cuentan con más espacios.
Entre ellos, Raúl Latorre, quien por segunda vez consecutiva es presidente de la Cámara.
Asimismo, se puede citar al diputado Miguel Del Puerto cuya esposa, Yody Ledesma, es la ministra de Senadis. Igualmente, la diputada Cristina Villalba cuenta con un clan de familiares bien ubicados.
Bettina Aguilera, quien se sumó hace unos meses a la bancada cartista, recibió varios beneficios. Su madre fue comisionada del Ministerio de Educación a la Itaipú Binacional. Bettina fue electa por Fuerza Republicana y formó una nueva bancada para luego sumarse a Honor Colorado.