La selección brasileña hizo ayer un suave entrenamiento tras vencer por 2-0 a Ecuador por las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar 2022 y ahora se prepara para viajar a Paraguay lejos de los periodistas.
La práctica fue transmitida por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), pero sin las habituales ruedas de prensa, suspendidas casi en su totalidad desde que Brasil fue anunciado como sede de la Copa América pese a la grave situación sanitaria del país, que suma más de 470.000 muertes por Covid-19, con la pandemia descontrolada.
La tensión en el vestuario es evidente y la reconoció el capitán de la Canarinha y jugador del Real Madrid, Casemiro, tras el triunfo ante Ecuador, que consolidó a Brasil como líder de las Eliminatorias sudamericanas, con cinco victorias en igual número de partidos.
“No podemos hablar del asunto. Todo el mundo sabe cuál es nuestra posición, pero no vamos a hablar”, por ahora, declaró Casemiro, quien dejó pendiente para el martes, tras el partido con Paraguay, también por las Eliminatorias mundialistas, un anuncio de los jugadores sobre la Copa América.
El seleccionador brasileño, Tite, ha dicho también que solo después del partido con Paraguay opinará en relación a la polémica sobre la Copa América y evitó comentar los crecientes rumores sobre su posible renuncia al cargo.
Tras el entrenamiento, realizado en la ciudad de Porto Alegre, la selección tiene prevista otra práctica para este domingo y al día siguiente viajar hacia Asunción, para enfrentar a Paraguay y, presumiblemente, romper el silencio en torno a la Copa América.
Brasil, que lidera las Eliminatorias, se prepara para viajar a Asunción.
