La moneda norteamericana sobrepasó los G. 6.500 en el arranque de la presente semana, al posicionarse en G. 6.520 y marcar el nivel más elevado al menos en el último año, para las operaciones en el sector minorista o de casas de cambio.
Esta situación coincide con la casi nula oferta de divisas, situación generada por la fuerte caída de las exportaciones como consecuencia de las restricciones impuestas en el contexto de la pandemia y la sequía, a lo que se suma el menor ingreso de remesas familiares y agentes económicos que optan por no desprenderse de sus dólares, según la casa de bolsa Basa Capital.
No obstante, el guaraní sigue mostrando la devaluación más débil de la región, en un nivel de 2,17%, mientras que el real brasilero viene experimentando una depreciación cercana al 50%.