Esto fue admitido por los mismos senadores del cartismo, ya que varios de ellos no estuvieron de acuerdo, pero una vez que la orden bajó tuvieron que votar a favor de la pérdida de investidura.
Entre los que intentaron días antes parar el plan estuvieron Bachi Núñez, Silvio Ovelar y Derlis Maidana, quienes le dijeron a Kattya que conversara con Cartes en su residencia, el famoso “quincho”, para evitar su expulsión, pero la entonces legisladora no accedió.
Kattya era una de las opositoras más fervientes del cartismo y del Gobierno, lo que le valió su salida sin causales, ya que todos fueron desestimados. Durante la votación muchos colorados como Lilian Samaniego pidieron que no sea expulsada, sino solo sancionada, mientras permanecían en sala dando cuórum debido a los aprietes. Fue la forma en que se logró la pérdida de investidura, ya que genuinamente no tenían los votos. Tuvieron que usar un reglamento que ellos mismos habían cambiado.
Inicialmente el mismo cartiso aprobó un reglamento que exigía 30 votos, que no tenían, entonces al momento de presentar el libelo, usaron el reglamento derogado que solo establecía 23 votos. De esa manera se pudo concretar el plan.
Kattya presentó por tanto una acción de inconstitucionalidad por su caso, que hasta ahora no avanza por tensiones políticas con el oficialismo. El cartismo anticipó que si la Corte ordena que sea repuesta, no acatarán.