El gremio señaló que actualmente se presenta un escenario de preocupación en el rubro y un menor rendimiento del esperado, como consecuencia de la sequía.
“Los más de 15 días sin buena lluvia e intenso calor empiezan a dejar secuelas en los cultivos en pie y merma la expectativa de rendimientos. La segunda quincena de diciembre fue un periodo crítico para los cultivos, especialmente las parcelas sembradas en setiembre, cuya etapa final de desarrollo se vio afectada por la falta de humedad y el calor”, lamentó la UGP.
Detalló a su vez que esto ya generó casos de abortos de las flores y vainas; mientras que en zonas incluso más críticas hay áreas que están completamente secas y dañadas.
“El productor siempre siembra con la expectativa de que le vaya mejor que el año pasado, pero el estrés hídrico de las últimas semanas mermó las expectativas y es difícil estimar el rendimiento, porque dependemos de si llegan las lluvias y del porcentaje de cultivos que se puedan recuperar”, expresó al respecto Héctor Cristaldo, presidente de UGP, al tiempo de afirmar que los “productores están alertas y muy preocupados”.
Si bien aún los trabajadores tienen esperanza en que lleguen lluvias suficientes para aliviar la producción, la UGP reitera que el 2025 arrancó sin lluvias, intenso sol y viento sur, lo que hace que persista una preocupación generalizada en el campo.
Seguridad. Por otro lado, el gremio informó que ya se oficializó el plan Cosecha Segura 2025, con el que se busca reforzar la seguridad de productores y transportistas durante la temporada de cosecha y traslado de granos.
Se trata de una iniciativa que por el momento abarca Itapúa y parte de Alto Paraná, a través de una alianza estratégica entre empresas de agronegocios, productores e instituciones públicas.
Pronóstico. La nueva actualización del Instituto de Biotecología Agrícola (Inbio) nuevamente señala un déficit de lluvias en amplias áreas de la Región Oriental en enero.
“Esta condición compromete la fase sensible de llenado de granos, lo que impactará negativamente en los rendimientos esperados”, alertó, afirmando que la mayoría de los perfiles del suelo carecen de reservas hídricas adecuadas ante el fuerte calor, que incrementó la tasa de evapotranspiración, y debido a la persistencia de vientos nocturnos provenientes del sur.
Mientras tanto, en el Chaco paraguayo se presentan proyecciones de precipitaciones dentro de rangos normales e incluso superiores a la normal en algunas áreas, lo que resultaría favorable para los cultivos en etapas de desarrollo, promoviendo un crecimiento óptimo, así como las áreas dedicadas a pasturas podrían experimentar una recuperación importante, tras varios periodos de sequías recurrentes.
