La hipertensión es una enfermedad conocida como “el asesino silencioso” y afecta a 5 de cada 10 paraguayos, de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud. La mayoría de las personas que padecen esta patología tienen entre 30 y 60 años.
La enfermedad puede derivar en otros problemas de salud, como infarto de miocardio, ensanchamiento del corazón y, a lardo tiempo, insuficiencia cardiaca, si no se controla a tiempo.
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Desde la institución sanitaria del país insisten en el control regular de la presión arterial y en que es una enfermedad prevenible si se lleva una vida saludable.
Por ello, dio a conocer siete datos sobre una patología que afecta a alrededor de 250 millones de personas en América, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
1. Se hereda
La predisposición genética puede influir en que la enfermedad aparezca a una edad muy temprana.
Si bien se puede transmitir de padres a hijos, se puede evitar su desarrollo llevando un buen estilo de vida desde la niñez.
2. Aparece a cualquier edad
Es común creer que cuando uno es joven no puede sufrir de presión alta, pero lo cierto es que la hipertensión puede desarrollarse a cualquier edad.
Por eso es importante hacerse controles periódicos desde la niñez, para tener un diagnóstico temprano.
Si la presión es igual o se encuentra por encima de 140/90 mmHg (milímetros de mercurio) es hipertensión.
El Ministerio de Salud implementó como estrategia de prevención y diagnóstico temprano incluir el control en los consultorios pediátricos de los servicios públicos a partir de los 3 años de edad, sobre todo en niños con sobrepeso o con antecedentes familiares.
3. Es “asesina silenciosa”
Rara vez la hipertensión presenta signos de alerta y si lo hace, la persona puede sentir vértigos, dificultad respiratoria, dolor de cabeza, palpitaciones, hemorragias nasales y dolor torácico.
Según datos de la OPS, la enfermedad es el primer factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, que son responsables del 30% de las muertes en la región de las Américas.
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Para prevenir los fallecimientos prematuros, es muy importante realizarse controles regulares de la presión arterial.
4. Afecta a los órganos
Debido a que es una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos y, si persiste la presión alta durante un largo periodo de tiempo, termina dañando otros órganos del cuerpo, como el cerebro y los riñones.
5. Es la primera causa de muerte
La OPS señala que cada año la enfermedad se cobra 1.6 millones de vidas en las Américas.
La alta cifra se debe a que la hipertensión puede provocar otras enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, derrame cerebral, insuficiencia cardiaca o renal u otros ataques al corazón.
6. Es fácil de identificar
Las personas con obesidad, sedentarias, diabéticas o que llevan una vida poco saludable son más propensas a desarrollar la enfermedad.
Se puede diagnosticar con la medición de la presión arterial. En caso de un resultado elevado, se debe consultar con un médico.
Los hipertensos deben hacer la prueba una vez por semana o las veces que el médico lo indique.
7. Sus complicaciones son prevenibles
Un control regular puede alertar a las personas a cambiar los malos hábitos de vida por los buenos.
La enfermedad no tiene cura, pero se puede prevenir y tratar. Además, se insta a llevar una vida sana, realizar actividad física de tres a cinco veces por semana y tomar la medicación en forma regular.